El injerto es la unión de dos partes de tejido vegetal de plantas vivas que son compatibles. Esta técnica es ideal para unir atributos favorables de dos o más plantas en una sola plántula, lo que permite la producción de una planta adulta vigorosa adaptada a una condición específica de producción.
Lo que hace la pinza es que la operación de injerto sea más precisa y eficiente, agregando aún más valor a las plántulas y brindando más rentabilidad al productor, pero esto depende del material del que sea la pinza. Por ello, si el pinza es de silicona se obtiene varios beneficios.
La silicona es un polímero compuesto principalmente por Silicio. La silicona puede tomar diferentes formas físicas, como aceites, geles y sólidos. Por eso es un tipo de caucho muy versátil, que puede utilizarse en muchas aplicaciones en las que se requieren amplios rangos de temperatura de trabajo, estabilidad, resistencia, etc.
Debido a su estructura molecular, las siliconas adquieren propiedades que las hacen resistentes a un amplio rango de temperaturas y estables frente a los efectos nocivos del tiempo, la luz solar, la humedad, el ozono y diversos productos químicos, la convierten en un tipo de caucho muy versátil, que puede utilizarse en muchas aplicaciones.
En cuanto a las condiciones de trabajo, son capaces de soportar altas presiones de trabajo durante largos períodos de tiempo, por ello son capaces de resistir grandes deformaciones y vibraciones, sin alterar su forma original. Así que, gracias a la flexibilidad y transparencia de la silicona garantiza que los injertos sean exitosos en cualquier momento.
También, las siliconas tienen la función antimicrobiana, siendo beneficioso para la prevención de infecciones . Por ello, las pinzas de silicona están diseñadas para proporcionar ventilación y prevenir patógenos a las plantas. Mejorando la protección contra enfermedades y garantizar una alta tasa de supervivencia del injerto.
Por tanto, las pinzas de silicona son duraderas, fáciles de cortar y liberar, sin dañar a la planta injertada. Conseguiendo plantas más vigorosas, resistentes a enfermedades, tolerantes a factores ambientales, alargando su duración de la cosecha y reducir el uso de pesticidas.