Seguridad en el cultivo gracias a una estructura adecuada
La jardinería y la horticultura modernas plantean elevadas exigencias por lo que respecta a la estructura de los substratos porque: la estructura repercute directamente en la economía hídrica, aérea y térmica del substrato y, por tanto, en el desarrollo de las raíces, la absorción de agua y nutrientes y el crecimiento de las partes aéreas de la planta.
Resulta especialmente importante que la estructura sea estable durante todo el tiempo de cultivo. Un substrato permanece estable cuando el número total de poros y la distribución de los tamaños de poro se mantienen durante el cultivo. Esto es particularmente importante en el caso de cultivos exigentes o de cultivos de larga duración donde se deben mantener todo lo posible las características físicas favorables, como la capacidad para retener el agua y el aire, durante todo el tiempo de cultivo.
Si se quiere lograr una óptima producción vegetal, es imprescindible adaptar la estructura del substrato al ámbito de aplicación y a las condiciones de cultivo y producción específicas de la explotación concreta de que se trate. Además de las exigencias propias del cultivo de las plantas y el proceso de riego, también hay que tener en cuenta el tipo y tamaño de los recipientes de cultivo y el procesamiento técnico del substrato con máquinas de llenado y enmacetado. Nuestros expertos en substratos determinan exactamente todas estas condiciones marco a la hora de asesorarle y elegir el substrato adecuado para sus cultivos y su tipo de explotación, porque una estructura óptima contribuye de forma decisiva al éxito del crecimiento de sus cultivos. Como se indica a continuación:
Artículo publicado con la autorización de Florgard y tomado de su catálogo