Una materia prima valiosa en manos de gran responsabilidad
En la Baja Sajonia, la patria de Floragard, se encuentra más de un 90 % de las reservas alemanas de turba. Las superficies pantanosas intactas se encuentran bajo una severa protección de la naturaleza y no se drenan ni se aprovechan para la explotación de turba. Para este fin se encuentran a disposición solo las superficies que se han avenado ya hace muchos años en el marco de los programas de urbanización y que se han usado en la agricultura en forma de pastos para el ganado o tierras de labor. Los permisos de explotación se conceden, también para estas áreas avenadas, solo después de una verificación a fondo por las autoridades competentes y, de este modo, se tiene a disposición solo aproximadamente un 1 % de la cosecha de turba activa. Estas verificaciones son apoyadas sin límite por Floragard Vertriebs-GmbH para jardinería y, además, presta su dedicación a las medidas que se toman en torno a la renaturalización de los yacimientos de turba explotados.
Renaturalización es nuestra promesa
Devolver al paisaje su origen – esta es la responsabilidad vivida de Floragard en el Norte de Alemania. Después de la cosecha las superficies del yacimiento de turba no se dejan en barbecho, sino que se reencharcan en el marco del programa de protección de pantanos de Baja Sajonia. El objetivo de este reencharcado es una llamada renaturalización de las superficies a las que se devuelve su vegetación original y que pueden volverse a desarrollar en pantanos. El éxito de este proceder responsable se refleja también en el hecho de que los que fueron yacimientos renaturalizados por Floragard, han sido ya declarados parques nacionales. Esta dedicación y los métodos unidos a esta pueden vivirse, entre otros en el Centro de Protección de la Naturaleza e Información (Naturschutz Informationszentrum) Goldenstedter Moor cerca de Vechta.
https://www.goldenstedter-moor.de/
Fuente: Artículo publicado con la autorización de Floragard y tomada de su página web